Warren Buffet o el triunfo de la constancia

Bajo este título pretendo definir la base del éxito profesional del llamado por muchos, “sabio de Omaha”. Yo, sin embargo, pienso que más que sabio es un tipo que ha sabido resistirse en su toma de decisiones a las modas, y siempre ha mantenido un estilo clásico en sus decisiones de inversión. 

El verdadero éxito de Buffet reside en ser fiel a si mismo. El tiene unas determinadas ideas con las que se puede o no estar de acuerdo, pero siempre ha tenido muy claro estas, y ha sabido sacarles partido. Es curioso, porque si nos fijamos detalladamente, esto mismo ocurre con Bill Gates (gran amigo de Buffet) y su concepto de externalidad de red. Nadie ha sabido sacar mayor partido a un concepto más o menos simple.

Volviendo con W.Buffet, hace poco tiempo ha estado en Madrid, donde tubo que responder no sin cierta molestia a preguntas del tipo, ¿es usted el hombre más rico del mundo?, o ¿cuál era su previsión sobre la economía?; la primera ya se comenta por si sola; respecto a la segunda, quien la formuló no debía conocer lo poco partidario que es Buffet a la previsiones, además que no creo que el sea el hombre más indicado para ellas. Este tipo de preguntas se deberían dejar para Sach, Mankiw, Romer. 

Entrando ya en preguntas más propias para Buffet, a la pregunta sobre sus inversiones en España, dejo meridianamente claro la desconfianza hacia la gestión que se lleva en las empresas españolas, es curioso, W.Buffet también desconfía.